NOTICIAS EN ARGENTINA - 5 DE FEBRERO DE 2007 -

PRENSA DE FRENTE - 06/02/2007

HUBO MOVILIZACIONES EN ARGENTINA, CHILE Y ESPAÑA
Cumplen un año de detención injusta tres sudamericanos en Barcelona

Familiares y amigos del argentino Juan Pintos Garrido realizaron una actividad el domingo en el Parque Rivadavia al cumplirse un año de que Juan y los chilenos Alex Cisterna y Rodrigo Lanza Huidobro están presos en Barcelona, esperando un juicio injusto sin fecha de inicio. Ante 150 personas, se montó una obra de teatro que representaba lo que pasó aquella noche. También se realizaron movilizaciones en la Plaza Universitat de Barcelona y en varios lugares de Chile.

Era el 4 de febrero del año pasado cuando un grupo de chicos y chicas decidieron salir a divertirse en Barcelona, España. Quizás tuvieron la mala idea de pasar por el teatro ocupado "Anarco Peña Cultural", donde se estaba realizando una fiesta y se estaba produciendo un enfrentamiento callejero con la Guardia Urbana y los Mossos d´ Esquadra, en medio de una violenta represión. O tal vez tuvieron la desgracia de que de un balcón se cayera una maceta sobre la cabeza de unos de los guardias urbanos y le produjera una doble fractura de cráneo. Quizás lo peor de todo fue tener estética okupa y haber nacido en países como Chile y Argentina. O quizás nada de todo eso fue casualidad.

Juan, Alex y Rodrigo son los únicos jóvenes que permanecieron en prisión desde aquella fatídica noche luego de haber sido arrestados junto a seis personas, y son los únicos que no eran europeos (pese a tener la doble nacionalidad en regla). Los demás fueron liberados a las pocas horas, pero con cargos hasta el futuro juicio. No sólo los jóvenes fueron golpeados y torturados por la Guardia Urbana, sino que también fueron amenazados de muerte y humillados con gritos como "si os matamos ahora no le importará a nadie porque sois unos sudacas de mierda" y "están aquí porque Pinochet hizo mal su trabajo". Además, en la comisaría a Juan lo filmaron desnudo.

Además de la discriminación sufrida por los guardias urbanos de la municipalidad, la justicia española rechazó los testigos e informes de médicos forenses presentados por la defensa y rechazó el pedido de libertad provisional, en el caso de Pintos argumentando que “su madre vive en la Argentina y se puede fugar". Los únicos testigos de la acusación son a su vez los tres guardias urbanos acusados de torturas, y la zona de los incidentes, que debe ser preservada para realizar investigaciones y recoger pruebas, fue limpiada por el Servicio del Ayuntamiento horas después de lo ocurrido.

De esta manera, la causa, repleta de irregularidades, oculta lo más importante: que el teatro en donde sucedieron los hechos es propiedad del Ayuntamiento, lo que evidencia su absoluta responsabilidad legal. Por otro lado, en la mañana del 4 de febrero el mismo Alcalde de Barcelona, Joan Clos, aseguró en la radio y en la televisión que había sido una maceta lo que hirió al guardia urbano, y por la noche se desdijo y aseguró que se había arrojado un proyectil y que los culpables estaban “perfectamente identificados”.

Sumado a todo ello, el 9 de junio, en el cierre de la instrucción a cargo de Jueza Carmen García Martinez, titular del Juzgado de Instrucción Nº18 de Barcelona, se los acusó por atentado a la autoridad y lesiones graves, con penas de hasta 18 años.
Familiares y amigos de los detenidos denuncian que “es todo un montaje policial y judicial” y que los chicos son prisioneros de un Estado xenófobo que persigue y reprime a todos los grupos opositores. Para reclamar su libertad, los detenidos mantuvieron una huelga de hambre que duró más de un mes y que finalizó luego de terminar internados en un hospital con peso de riesgo.

Los chicos cumplieron ya un año en prisión sin su derecho fundamental de presunción de inocencia, negado pese a no tener antecedentes penales y con la poca esperanza de saber que el tribunal que investigó el caso y no aceptó las pruebas que los exculpan será quién posiblemente tenga a su cargo el juicio oral. Organizaciones sociales y de derechos humanos reclaman su libertad y desprocesamiento. El próximo intento es este miércoles 7, cuando Alex declare en los juzgados de Barcelona por su denuncia de torturas.

http://www.prensadefrente.org/pdfb2/index.php/a/2007/02/06/p2583

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ESPAÑA
Pidieron por la liberación de un joven argentino detenido en Barcelona

Decenas de manifestantes exigieron un cambio en la situación de Juan Pintos, detenido hace un año por su presenta participación en la agresión a un efectivo de la guardia urbana. “Que cese la discriminación”, pidió su madre.

"Barcelona: guapa, racista y represiva", decía una pancarta que parodiaba un lema de la ciudad y aludía a la permanencia en prisión desde hace un año de tres jóvenes latinoamericanos, uno de ellos el argentino Juan Pintos, de 23 años de edad.

Antes del comienzo de la movilización, la madre del joven, María Inés Garrido, pidió "que cese la discriminación" que sufre su hijo por su lugar de origen, ya que es español pero nacido en Argentina, y por esta razón le niegan la libertad provisional.

"Nueve personas fueron detenidas hace un año y sólo tres, de origen latinoamericano, están en prisión desde entonces, mientras mi hijo sufre una doble discriminación", dijo Garrido.

Juan y otros ocho jóvenes están acusados de participar de la agresión a un guardia urbana, que quedó en coma, durante los disturbios ocurridos el 4 de febrero de 2006 en la puerta de una casa "ocupada", propiedad del ayuntamiento (municipio) de Barcelona, donde se realizaba una fiesta ilegal a la que asistieron más de mil personas.

Seis de los nueve jóvenes presuntamente implicados quedaron en libertad hasta que se celebre el juicio, mientras que Juan y los chilenos Rodrigo Lanza y Alex Cisterna cumplieron hoy un año en prisión.

Los tres jóvenes de origen sudamericano están acusados del delito de "atentado a la autoridad con uso de arma peligrosa", que implica entre cuatro y seis años de prisión, y otro de "lesiones graves", por el que enfrentan hasta 12 años de cárcel.

"A mi hijo se lo consideró argentino nacionalizado español, con familiares en su país de origen que facilitarían la fuga", explicó Garrido.

La madre de Juan denunció también que recién un mes antes de que su hijo cumpliera un año en prisión se abrieron diligencias por las torturas y lesiones que sufrió durante el traslado y permanencia en comisaría.

"Juan fue salvajemente golpeado en la cara, le fracturaron una mano y le arrancaron un mechón de pelo. Además fue filmado desnudo por personal policial con la cabeza cubierta, no le proporcionaron abrigo ni comida", explicó.

La mujer exigió además que "no se dilate más la definición de la fecha del juicio y que se investigue para determinar el verdadero responsable de las heridas provocadas al guardia urbano".

Finalmente, Garrido pidió ayuda para que el caso de su hijo no permanezca en la oscuridad y "lograr que se celebre un juicio en el que se respeten las garantías del debido proceso".

En tanto, los manifestantes clamaron por la libertad de Juan, Rodrigo y Alex, quienes permanecen en prisión "por el sólo hecho de ser latinoamericanos".

"Todos sabemos que fue una maceta" gritaban los jóvenes, haciendo referencia a la primera versión oficial de dio a los medios el entonces alcalde de Barcelona, Joan Clos, y que exculparía totalmente a los jóvenes que están en prisión.

http://www.26noticias.com.ar/index.php?p=notadetalle&idNota=32540

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PERFIL.COM

Juan Pintos participó de un choque con la policía

Marcharon por joven argentino detenido en España

Tiene 23 años y al igual que dos chilenos ya cumplió un año preso, pese a que otros seis acusados por el mismo delito nacidos en España fueron puestos en libertad. Denuncian que sufrió graves vejámenes, que recién hace un mes comenzaron a ser investigados.

04.02.2007 20:37
Barcelona - Decenas de jóvenes se manifestaron en el centro de Barcelona para exigir la libertad del argentino Juan Pintos, detenido hace un año en la capital catalana por su presunta participación en la agresión a un guardia urbano.

Lo que despierta las quejas de los allegados de Pintos, que tiene ciudadanía española, es que las razones esgimidas por la Justicia para no conceder la liberación del joven es que sus familiares en la Argentina podrían facilitar su fuga.

"Barcelona: guapa, racista y represiva", decía una pancarta que parodiaba un lema de la ciudad y aludía a la permanencia en prisión desde hace un año de tres jóvenes latinoamericanos entre quienes está el argentino Pintos, de 23 años de edad.

Antes del comienzo de la movilización, la madre del joven, María Inés Garrido, pidió "que cese la discriminación" que sufre su hijo por su lugar de origen, ya que es español pero nacido en Argentina, y por esta razón le niegan la libertad provisional.

"Nueve personas fueron detenidas hace un año y sólo tres, de origen latinoamericano, están en prisión desde entonces, mientras mi hijo sufre una doble discriminación", agregó Garrido.

Juan y otros ocho jóvenes están acusados de participar de la agresión a un guardia urbano, que quedó en coma, durante los disturbios ocurridos el 4 de febrero de 2006 en la puerta de una casa "ocupada", propiedad del ayuntamiento (municipio) de Barcelona, donde se realizaba una fiesta ilegal a la que asistieron más de mil personas.

Seis de los nueve jóvenes presuntamente implicados quedaron en libertad hasta que se celebre el juicio, mientras que Juan y los chilenos Rodrigo Lanza y Alex Cisterna cumplieron este domingo un año en prisión.

Los tres jóvenes de origen sudamericano están acusados de los delitos de "atentado a la autoridad con uso de arma peligrosa", que implica entre cuatro y seis años de prisión, y de "lesiones graves", por el que enfrentan hasta 12 años de cárcel.

"A mi hijo se lo consideró argentino nacionalizado español, con familiares en su país de origen que facilitarían la fuga", explicó Garrido. La madre de Juan denunció también que recién un mes antes de que su hijo cumpliera un año en prisión se abrieron diligencias por las torturas y lesiones que sufrió durante el traslado y permanencia en comisaría.

"Juan fue salvajemente golpeado en la cara, le fracturaron una mano y le arrancaron un mechón de pelo. Además fue filmado desnudo por personal policial con la cabeza cubierta, no le proporcionaron abrigo ni comida", explicó.

La mujer exigió además que "no se dilate más la definición de la fecha del juicio y que se investigue para determinar el verdadero responsable de las heridas provocadas al guardia urbano".

Finalmente, Garrido pidió ayuda para que el caso de su hijo no permanezca en la oscuridad y "lograr que se celebre un juicio en el que se respeten las garantías del debido proceso". En tanto, los manifestantes clamaron por la libertad de Juan, Rodrigo y Alex, quienes permanecen en prisión "por el sólo hecho de ser latinoamericanos".

"Todos sabemos que fue una maceta" gritaban los jóvenes, haciendo referencia a la primera versión oficial que dio a los medios el entonces alcalde de Barcelona, Joan Clos, y que exculparía totalmente a los jóvenes que están en prisión.
Fuente: Télam.
http://www.perfil.com/contenidos/2007/02/04/noticia_0054.html#sigue
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http://www.cadena3.com.ar/noticias_ampliada.asp?mas=90538

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AGENCIA DE NOTICIAS RODOLFO WALSH

España: Detención, Torturas y Racismo.

(AW) A un año de la injusta detención en España de Rodrigo Lanza, Alex Cisterna (ambos chilenos) y Juan Pintos (argentino), el primero acusado de atentado a la autoridad y los otros dos de intento de homicidio sus familiares denuncian discriminación y exigen su inmediata libertad. Los jóvenes fueron detenidos al “boleo” a la salida de una fiesta, salvajemente torturados por la policía y acusados sin pruebas por su sola condición de latinoamericanos.

Buenos Aires, 5 de febrero de 2007. En la madrugada del sábado, 4 de febrero del 2006, en Barcelona -España-, un grupo de jóvenes, entre los que se encontraban Rodrigo Lanza, Alex Cisterna (ambos chilenos) y Juan Pintos (argentino) , salió de casa de unos amigos después de pasar una noche de celebración. Pasaban por la calle Sant Pere Mès Baix, algunos al metro, y otros a una fiesta que se celebraba en el número 55 de la misma. Al llegar al lugar se encontraron con un grupo que discutía con unos guardias urbanos. Al acercarse, la policía empezó a reprimir sin que ellos conocieran el motivo, y no consiguieron salir del lugar por los golpes que recibían. Cuando se disipó la situación, siete personas estaban detenidas y un policía inconsciente. Dos jóvenes más fueron detenidos en el Hospital del Mar, al cual acudieron después de tener un accidente en bicicleta y no tenían ninguna relación con los hechos.Simplemente por su supuesta "estética okupa" y por presentar contusiones. Todos ellos fueron torturados por dos fuerzas policiales (la Guardia Urbana y los Mossos d'Esquadra -policía autónoma de la provincia de Cataluña-).

Alex, Rodrigo y Juan sufrieron un violento maltrato tanto físico como psicológico, y continuos comentarios racistas, como también amenazas.

Finalmente la jueza decretó, la libertad del resto de los detenidos de origen europeo, mientras que dicto prisión preventiva para Rodrigo, Alex y Juan, dando como argumento que su origen sudamericano les podría permitir escapar a sus países, pasando por alto el arraigo presentado por el abogado.

Es más fácil culpar a tres chicos "sudamericanos" pensando en que son personas más vulnerables que se supone que no tienen familia aquí y probablemente una situación difícil a nivel legal.Rodrigo, Alex y Juan se encuentran aún en prisión preventiva en la espera de un juicio que puede tardar dos años. Por los cargos que se les imputan (uno acusado de atentado a la autoridad y dos de intento de homicidio), Rodrigo (21 años), Alex (25) y Juan (22) podrían tener una condena de hasta 20 años.

Las únicas pruebas en su contra han sido la palabra de tres Guardias Urbanos que golpearon a los detenidos. No existe ninguna otra prueba en su contra.

A un año de los hechos en Barcelona libertad y absolución de los presos del 4F !!!!

http://www.agenciawalsh.org/index.php/a/2007/02/05/p450?blog=2&p=450&page=1&more=1&c=1&tb=1&pb=1&disp=single

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http://www.lacapital.com.ar/2007/02/05/general/noticia_363497.shtml