Un urbano admite que uno de los encarcelados por dejar en coma a un agente en Barcelona sufrió lesiones tras su arresto
BARCELONA, 7 Feb. (EUROPA PRESS) - Uno de los agentes de la Guardia Urbana que participó en la detención de Álex C.A., uno de los tres jóvenes encarcelados el pasado año por dejar en coma a otro policía en Barcelona, admitió hoy ante la juez que el detenido sangraba por la nariz y por la boca y se quejaba de dolor en un costado cuando ya estaba comisaría, lesiones que no presentaba en el momento de su detención.
Álex C.A. está acusado junto a otros dos jóvenes, Rodrigo Andrés L.H. y Juan P.G., de lanzar dos piedras contra un guardia urbano el pasado 4 de febrero, durante los altercados que se produjeron a las puertas de la fiesta ilegal celebrada en un edificio 'okupado' de la calle Sant Pere més Baix de Barcelona, donde se reunieron más de 1.000 personas.
El agente, J.S.D., de 39 años, cayó al suelo y quedó en coma al sufrir un traumatismo craneoencefálico y una fractura de la base del cráneo. Por estos hechos, a los tres jóvenes se les imputa un delito de atentado a la autoridad con uso de arma peligrosa, que implica entre cuatro y seis años de cárcel, y otro de lesiones graves, por el que se enfrentan a entre seis y doce años de prisión.
Juan P.G., Rodrigo Andrés L.H. y Álex C.A., no obstante, han denunciado desde el principio ante la juez instructora los presuntos malos tratos, torturas y vejaciones sufridos por parte de la Guardia Urbana y de los Mossos d'Esquadra en el momento de su detención y posterior traslado a comisaría.
Por ello, la juez de Instrucción número 18 de Barcelona, que también investiga la agresión sufrida por el guardia urbano, tomó hoy declaración en calidad de imputado a uno de los agentes que participó en la detención de Álex C.A. Hoy también debía comparecer el otro urbano que intervino en el arresto del joven, aunque al parecer sufrió un accidente y no pudo acudir al juzgado.
El pasado 26 de enero, la magistrada ya tomó declaración como imputado a uno de los guardias urbanos que detuvo a Juan P.G., quien afirmó que las lesiones que sufrió el detenido se las produjo en una caída "brusca" y admitió que le golpeó con la porra porque formaba parte del grupo que les agredió. El mismo día también debía comparecer el otro agente que intervino en la detención, aunque casualmente sufrió otro accidente de tráfico y no pudo declarar.
NIEGA QUE GOLPEARA A ÁLEX C.A.
Según informaron a Europa Press fuentes judiciales, el agente imputado por los presuntos malos tratos y vejaciones sufridos por Álex C.A. se negó hoy a contestar a las preguntas de la acusación particular, ejercida por el joven, y de la letrada de la acusación popular, que representa a la Asociación de Memoria Contra la Tortura.
Durante su declaración, sin embargo, el agente señaló que fue su compañero quien alcanzó primero a Álex C.A. y que él se vio obligado a participar en la detención porque el joven mostraba "una resistencia muy activa" y no se dejaba esposar. Según dijo, Álex C.A. cayó al suelo al ser reducido y tuvieron que arrastrarle hasta el furgón policial porque "no colaboraba nada" y no quería caminar.
El agente negó rotundamente haber golpeado con la porra, insultado o amenazado al joven y señaló que no vio que la cara de Álex C.A. sangrara en el momento de su detención. Sin embargo, según explicó, volvió a ver al joven cuando ya estaba en la comisaría de los Mossos d'Esquadra del distrito barcelonés de Sants-Montjuïc y se quejaba de dolor en el costado y presentaba "lesiones aparentes en la cara", sangrando "por la nariz y por la boca".
Hoy también compareció ante la juez Álex C.A., que fue excarcelado para poder declarar, en este caso, como testigo. El joven ratificó la denuncia que presentó en su día por las agresiones sufridas y explicó que el 4 de febrero pasó por las inmediaciones de la calle Sant Pere més Baix junto a Rodrigo Andrés L.H. y Juan P.G. y que, al observar que un grupo de jóvenes discutía con agentes de la Guardia Urbana, optó por alejarse del lugar.
El joven finalmente fue detenido durante los altercados y mantiene que los agentes de la Guardia Urbana le golpearon, le insultaron y le amenazaron tanto en el momento de su detención como en el posterior traslado a comisaría, vejaciones que presuntamente continuaron mientras permanecía en las dependencias de los Mossos d'Esquadra.
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CABLE DE EFE
Urbano imputado por maltratos afirma vio sangrar detenido en comisaría
Barcelona, 7 feb (EFE).- Un guardia urbano imputado por supuestos maltratos a uno de los tres acusados de dejar en coma a un agente municipal ha declarado hoy que cuando detuvo al joven no le pareció que estuviera herido, pero que una vez en la comisaría de los Mossos d'Esquadra lo vio sangrar por la boca y la nariz.
Según han informado a Efe fuentes judiciales, el agente ha declarado hoy como imputado en relación con los maltratos denunciados por Alex C., uno de los tres jóvenes acusados de dejar en coma a un guardia urbano a las puertas de una fiesta ilegal celebrada en febrero del año pasado en la calle Sant Pere més Baix de Barcelona.
Por los presuntos maltratos infligidos a Alex C., de nacionalidad chilena, el juzgado de instrucción número 18 de Barcelona ha imputado a dos guardias urbanos, uno de los cuales se ha excusado hoy de acudir a declarar alegando que acababa de sufrir un accidente.
En su declaración ante la juez, uno de los guardias urbanos imputados ha negado que insultara, amenazara o golpeara a Alex C., quien hoy ha vuelto a corroborar los maltratos que asegura recibió tanto durante su detención y traslado como en el interior de la comisaría de los Mossos d'Esquadra.
El guardia urbano ha dicho que cuando detuvo a Alex C. a las puertas de la fiesta ilegal, no le pareció que tuviera heridas en la cara, aunque tampoco se fijó mucho en su rostro, pero que, cuando después lo vio en la comisaría de los Mossos el joven presentaba "lesiones aparentes en la cara, sangraba por la nariz y la boca y se quejaba de dolor en el costado".
El imputado ha aclarado que quien primero se acercó a Alex C. para detenerlo fue su compañero de patrulla, el que hoy no ha acudido a declarar, y que el joven mostraba "una resistencia muy activa" a su arresto, lo que motivó que él tuviera que intervenir para ayudarlo.
Según ha dicho el guardia urbano, el detenido "no colaboró nada", por lo que él y su compañero de patrulla tuvieron que "llevarlo a rastras" y, en un momento, llegó a cogerlo por el cuello para levantarlo, pero nunca le pegó con su defensa reglamentaria, como afirma Alex C.
Los otros dos detenidos por la agresión al urbano, Rodrigo L. y Juan P., también denunciaron maltratos policiales, lo que ha motivado que el juzgado citara a declarar como imputados a cuatro agentes municipales más.
Dos de esos agentes, imputados por el presunto maltrato de Juan P., fueron citados a declarar el pasado 26 de enero, pero, como en esta ocasión, uno de ellos no compareció porque había sufrido un accidente. EFE.
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