DIARIO LA NACION (ARGENTINA) - 10 DE FEBRERO DE 2007

Reclamaron su liberación

Marcha por un argentino detenido en Barcelona

Juan Pintos Garrido lleva un año preso

BARCELONA.- Cerca de un millar de personas se manifestaron por las calles de Barcelona para exigir la puesta en libertad de Juan Daniel Pintos Garrido, el joven argentino de 23 años que permanece desde hace un año detenido -junto a otros dos ciudadanos chilenos- acusado de un delito de atentado a la autoridad con uso de arma peligrosa y otro de lesiones graves.

En la marcha, convocada el domingo pasado por amigos y familiares al cumplirse el aniversario de los incidentes por los que un policía quedó en coma y acusan a los tres imputados, estuvo presente su madre, que declaró que la justicia española está vulnerando "el derecho a la defensa" de su hijo al no haber admitido, durante la instrucción, pruebas exculpatorias.

"La presunción de inocencia nunca se tuvo en cuenta", manifestó a LA NACION María Inés Garrido minutos antes de que comenzara una manifestación que transitó durante una hora por el centro de la capital catalana para concluir en las inmediaciones del edificio tomado en el que, durante el transcurso de una fiesta, se produjeron hace un año los altercados.

Garrido, llegada expresamente a España para mediar por la libertad de este vecino de Caballito, indicó que la jueza encargada de instruir la causa -que sí ha admitido una denuncia de torturas presentada por los jóvenes- tampoco consideró la condición de español de su hijo, que llegó a España en noviembre de 2004 y posee la doble nacionalidad. Este detalle, argumentó la madre, ha impedido que Pintos haya podido esperar en libertad la celebración del juicio, ya que el tribunal estimó que por haber nacido en un país extraeuropeo cabía la posibilidad de que se fugase.

Encolumnada tras una pancarta en la que se leían los nombres de los tres detenidos y una alusión a su "secuestro", a ritmo de cacelorazos y bajo el estruendo de cohetes y petardos, avanzó una marcha integrada principalmente por miembros y simpatizantes del movimiento "okupa", que es una nutrida y activa facción de jóvenes, especialmente en Cataluña, que reivindica el derecho de acceso a la vivienda mediante la toma de propiedades públicas y privadas que utilizan como vivienda y espacios asociativos y culturales.

"Libertad, Rodrigo, Alex y Juan", o "La policía tortura y asesina", fueron algunas de las consignas amplificadas por los megáfonos que repitieron los varios centenares de manifestantes. Conforme avanzaba el grueso de la marcha, algunos de ellos se dedicaron a pintar con spray lemas alusivos a la situación de los detenidos en el pavimento y en las vidrieras de los negocios. No obstante, la manifestación se desarrolló sin incidentes.

Sergio Sotelo

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