La parte que más me gusta es que se termina este año.

Un año maldito, malo y de porquería. Idiota y tarado. Papafrita y zanahoria. Conchudo y reventado.

La parte que más me gusta es intentar juntar los ánimos y positivismos -que no sobran a estas alturas- para estar convencida de que el año que viene va a ser mejor.

Desde el jueves pasado que me despedí de Juanchi y de Rodrigo hasta el año que viene les pedí, sobretodo, que ni se les ocurra deprimirse en estas fechas que son pura excusa para juntarse a comer pero sí que el 31/12 a las 12 hagan mucha fuerza, piensen mucho en ellos, en Alex, en todos los que estamos esperándolos, luchando por y con ellos desde afuera pero como si estuvieran con nosotros, como siempre, porque nunca dejaron de estarlo.
Que piensen mucho en positivo -como Giovannotti- para que a los malditos jueces, abogados, testigos que mienten y toda la manga de guachos que desde febrero nos vienen jodiendo, les estalle el cerebrito de tanta energía positiva y ese 31/12 a las 12 empiecen a hacer las cosas bien y con justicia.

Y eso, que todos los que entran en este blog para saber si hay novedades, colaborar, etcétera, hagan lo mismo, a ver si juntando fuercita terminamos este año de porquería y convencemos al que viene de que sea, como mínimo, justo.

La cosa es así: todos se tienen que exprimir el cerebro ese día, justito en el momento del brindis pensando en cositas lindas (como por ejemplo justicia) para los chicos. Bueno y cositas lindas para todos, que por pedir no quede.
Vamos a estar en distintos lugares, con distintas horas pero la cuestión es hacer fuerza todos por lo mismo, da igual si es separados por mucha agua o con una hora menos en Canarias.

Y si la energía positiva no funciona, si el reiki no llega, si Mahoma, Krishna, Dios, Alá o quien corno sea no nos hacen caso, siempre quedarán el vudú, los gualichos y las maldiciones gitanas... porque aunque cambie el numerito del año la fuerza y la pulenta para seguir luchando estarán intactas y renovadas.

Ya empiezo a brindar con todos ustedes por el fin de este 2006 que vino fallado y todavía no se dio cuenta, el muy nabo.

Besos muchos,

María José
(hermana de Juan(chi))