3.22.2007

Carta de Juan desde la prisión - 22 de marzo de 2007




POR SI NO LO PUEDEN LEER ARRIBA

1- Ya era hora de escribir en el blog.

Necesidad de espacio físico, mental, sentimental. Sensaciones extremas, sombras, rutinas, quizá esto dure más que todo. Sé que nada será igual, nunca más, y eso duele. Porque tienen este presente mio (nuestro) en sus manos mientras las mias queman de impotencia. Tengo besos, tengo lágrimas, todo para tantas gentes y no puedo sacarlas de mi, las palabras alcanzan para poco, casi nada y se reproducen las angustias imposibles, impasibles.
Recuerdos que se amontonan, entremezclan, que me llenan de alegría. Una alegría triste porque todo aca se tiñe de tristeza. Pero que me da la certeza de tener donde volver, a quienes volver.

Juancito

3.08.2007

CABLE DE EUROPA PRESS - 7 DE MARZO DE 2007

CATALUNYA .- Otro urbano niega ante la juez que agrediera a uno de los encarcelados por dejar en coma a un agente en Barcelona

BARCELONA, 7 Mar. (EUROPA PRESS) -

El segundo agente de la Guardia Urbana que participó en la detención de Juan P.G., uno de los tres jóvenes encarcelados el pasado año por dejar en coma a otro policía en Barcelona, negó hoy ante la juez que le golpeara una vez esposado y señaló que pudieron pegarle con la porra porque formaba parte de la cabecera del grupo que les agredió.

El agente declaró como imputado ante la juez de Instrucción número 18 de Barcelona por la denuncia que Juan P.G. presentó por los presuntos malos tratos, torturas y vejaciones que le infligieron la Guardia Urbana y los Mossos d'Esquadra en el momento de su detención y posterior traslado a comisaría. Su declaración estaba prevista el pasado mes de enero, pero el imputado no compareció alegando que había sufrido un accidente.

Quien sí declaró aquel día fue el otro guardia urbano que intervino en la detención de Juan P.G., quien afirmó que las lesiones que el detenido sufrió en la mano y en la cara se las produjo al resbalar y caer de manera "brusca". El agente aseguró que no esposó al joven, pero admitió que le golpeó con la porra porque formaba parte del grupo que les agredió.

Según informaron a Europa Press fuentes judiciales, durante la declaración de hoy, el agente imputado se negó a contestar a las preguntas de la acusación particular, ejercida por Juan P.G., y de la letrada de la acusación popular, que representa a la Asociación de Memoria Contra la Tortura. La Fiscalía, por su parte, no ha formulado ninguna pregunta.

A preguntas de la juez instructora, sin embargo, el agente explicó que que el día de los hechos vio cómo Juan P.G. "resbaló y cayó al suelo impactando contra la pared de un edificio que hace esquina". En ese momento, según su versión, su compañero se arrojó sobre él para detenerle, mientras él permaneció "vigilante" porque el clima "era muy hostil".

El imputado afirmó que Juan P.G. no fue esposado y señaló que se resistió a su detención, por lo que se produjo un forcejeo entre el joven y su compañero. El agente aseguró que "es falso que, una vez esposado, le propinara una patada con su pie en el rostro" y mantuvo que él no participó en su traslado a comisaría ni le volvió a ver en dependencias policiales.

Por otra parte, el urbano no recuerda si Juan P.G. presentaba lesiones visibles en el rostro o en otra zona del cuerpo cuando fue entregado a los compañeros que lo esposaron. No obstante, en el momento del incidente el joven "formaba parte de la cabecera del grupo y fueron a los que primero golpearon con las porras".

Además de los dos agentes que ya han declarado en relación a la denuncia presentada por Juan P.G., la juez instructora ha imputado a los cuatro policías municipales que detuvieron a Rodrigo Andrés L.H. y Álex C.A. --los otros dos encarcelados por dejar en coma al agente de la Guardia Urbana-- por los presuntos malos tratos, torturas y vejaciones que les infligieron.

Juan P.G., Rodrigo Andrés L.H. y Álex C.A. fueron detenidos por presuntamente lanzar dos piedras contra un guardia urbano el pasado 4 de febrero, durante los altercados que se produjeron a las puertas de la fiesta ilegal celebrada en un edificio 'okupado' de la calle Sant Pere més Baix de Barcelona, donde se reunieron más de 1.000 personas.

El agente, J.S.D., de 39 años, cayó al suelo y quedó en coma al sufrir un traumatismo craneoencefálico y una fractura de la base del cráneo. Por estos hechos, a los tres jóvenes se les imputa un delito de atentado a la autoridad con uso de arma peligrosa, que implica entre cuatro y seis años de cárcel, y otro de lesiones graves, por el que se enfrentan a entre seis y doce años de prisión.

LE ARRANCARON LAS RASTAS "DE CUAJO".

La versión de los guardias urbanos, sin embargo, entra en plena contradicción con la de Juan P.G., quien asegura que policía municipal que le detuvo se dirigió hacia él "con actitud agresiva" y, sin darle el alto, empezó a pegarle con la porra, antes de esposarle. El joven intentó protegerse con las manos, que empezaron a sangrarle a consecuencia de los golpes.

Juan P.G. mantiene que "en ningún momento" trató de resistirse a la detención y afirma que los agentes le arrastraron de las rastas que llevaba en aquellas fechas y llegaron a arrancarles algunas "de cuajo". Según el joven, varios agentes de paisano le insultaron y le golpearon con la porra mientras estaba en el suelo.

Cuando ya se dirigían hacia la comisaría, los agentes supuestamente le dijeron a él y al resto de los detenidos que mantuvieran la cabeza mirando al suelo. "En el viaje nos insultaron --llamándonos guarros y asesinos-- y a mí me amenazaron con matarme si su compañero moría", señala en su denuncia.

Una vez en los calabozos de la comisaría que los Mossos d'Esquadra tienen en el distrito de Sants-Montjuïc, los agentes presuntamente trasladaron a Juan P.G. a una estancia y le obligaron a quitarse la camiseta, las bambas y los pantalones, mientras un agente de paisano "con el rostro oculto" le filmaba desnudo con una cámara.

3.07.2007

NOVEDADES - DENUNCIAS DE TORTURAS

HOY 7 DE MARZO, A LAS 12, declarará el Agente de la Guardia Urbana Nº24.738.
Este agente está denunciado por Juan, principalmente de "...(cuándo estaba con las manos esposadas y fracturadas tirado en el suelo) me gritó que mirara a su compañero herido y cuando volví la cabeza me pateó el ojo derecho (Este agente tenía la piel oscura, como mulato, de casi dos metros de altura y hablaba español)..." (Extracto de la declaración de torturas de Juan presentada el 17 de febrero de 2006).

Tenía que haber declarado el día 26 de enero junto con Juan y el agente de la Guardia Urbana Nº22.284 (que si declaró aunque se negó a contestar las preguntas de la abogada de Juan y de la abogada de la Asociación de Memoria Contra la Tortura) pero no se prensentó alegando haber tenido un accidente.

Este accidente no se sabe cómo ni cuándo ha sido, ni el agente 24.738 ni su abogado han presentado informes médicos que acrediten que ese día no podía desplazarse a declarar por una causa que lleva más de un año y por la que estaba citado con 18 días de antelación.
La juez del Juzgado de Instrucción Nº18 de Barcelona, Carmen García Martínez, tampoco ha solicitado la presentación de dichos comprobantes médicos.

Lo mismo ha pasado con uno de los dos Guardias Urbanos que declararon por la denuncia de torturas de Álex el día 7 de febrero pasado. Tampoco se ha presentado por un accidente y tanto el agente (no es el mismo que el de Juan), su abogado y la Juez han tenido la misma reacción con respecto a la justificación de no presentarse a declarar.

MAÑANA 8 DE MARZO, DESDE LAS 10 declararán Rodrigo como denunciante y los agentes de la Guardia Urbana Nº23.483 y 22.861 en calidad de imputados.

Todas las convocatorias, novedades, etcétera que tengamos de este tema las iremos publicando.
Lo más importante sigue siendo la difusión del caso y luchar para que las denuncias de torturas de los chicos y el montaje policial armado en la causa no queden impunes.